jueves, 31 de mayo de 2012

TRASTORNOS DE LA PIEL DURANTE EL EMBARAZO



Resumen de las recomendaciones facilitadas por el grupo de trabajo «trastornos de la piel
durante el embarazo».
Se han realizado pocos estudios de calidad (prospectivos, controlados y de asignación aleatoria) relativos al tratamiento de las mujeres embarazadas, y prácticamente ninguno respecto a los tratamientos tópicos para los trastornos dermatológicos. Obviamente, esto hace que resulte difícil ofrecer unas recomendaciones suficientemente sustentadas, como sería deseable.

Las recomendaciones que ofrecemos en nuestros folletos se basan en los mejores datos disponibles; sin embargo, la citada limitación hace que hayamos tenido que basarnos en estudios retrospectivos sobre cohortes en la mayoría de los casos. La carencia de estudios de calidad naturalmente ha dado lugar a que, a veces, se ofrezcan distintas recomendaciones en cada país y que resulte imposible saber cuál es el mejor consejo.

Nuestro objetivo es ofrecer un resumen de las alternativas terapéuticas seguras y que sea el médico quien decida la recomendación en cada caso.
Cambios habituales de la piel durante el embarazo
Objetivo de este folleto
Durante el embarazo pueden producirse diversos cambios en la piel. Le presentamos
algunos de estos cambios de la piel, comunes y por lo general inofensivos, pero a menudo
molestos, y le explicamos lo que puede hacer para mejorar la situación.

Los cambios de la piel durante el embarazo incluyen:
1. Estrías
2. Papilomas cutáneos
3. Cambios en el crecimiento del cabello
4. Erupciones (acné común)
5. Resplandor del embarazo
6. Arañas vasculares y varices
7. Oscurecimiento de ciertas zonas de la piel
8. Oscurecimiento de lunares y pecas (información en un folleto aparte)

1. ¿Qué son las estrías?
Las estrías gravídicas son lesiones lineales que aparecen en la mayoría de las ocasiones en las mamas, la barriga, las caderas y los muslos. Comienzan como líneas de color entre púrpura y rojizo para convertirse con el paso del tiempo en cicatrices atróficas (arrugadas como el papel de un cigarrillo).
Las estrías son habituales durante el embarazo y aparecen en el 50-90 % de las mujeres
embarazadas. Ya en los escritos del antiguo Egipto se mencionan varias veces las estrías
del embarazo.
¿Se asocian las estrías a algún síntoma?
En raras ocasiones, producen picor y escozor.


¿Qué causa la aparición de estrías durante el embarazo y a quién afectan?
Se desconoce el mecanismo exacto. Por lo general, se considera que están causadas por un rápido aumento de peso y el consiguiente estiramiento de la piel, si bien esto no se ha demostrado.

Las estrías aparecen a menudo en más de un familiar, lo que significa que la hermana y la madre de una embarazada también pueden tenerlas. Por otra parte, los antecedentes personales (por ejemplo, aparición de estrías durante la adolescencia), la raza (más habitual en mujeres con ascendencia africana que en mujeres de raza blanca) y otros factores genéticos también pueden influir en la aparición de estrías. Se observan más frecuentemente en mujeres jóvenes y en mujeres con sobrepeso o que tengan bebés muy
grandes.

¿En qué momento del embarazo aparecen las estrías?
Generalmente, en torno a la semana 25 del embarazo, aunque en algunas mujeres aparecen incluso antes.

¿Implican algún riesgo para la salud las estrías?
No.
Sin embargo, pueden afectar emocionalmente.

¿Qué sucede con las estrías tras el parto?
La mayoría de ellas desaparecen tras el parto y solo se mantienen algunas líneas de color muy pálido.

¿Pueden tratarse o prevenirse las estrías?
No existe ningún tratamiento adecuado.
En el antiguo Egipto, ya se utilizaba la resina de la Boswellia thurifera, y también se han utilizado con escasos resultados emulsiones de aceite de oliva y de ricino, balsámicos a base de manteca de cacao y cremas o aceites homeopáticos y con ácidos glicólicos o de frutas. También suelen utilizarse muchos tratamientos caros y, a menudo, dolorosos sin efecto alguno, por lo que recomendamos evitarlos.
Masajear la piel a diario con un simple producto hidratante y evitar aumentar excesivamente de peso pueden ayudar a prevenir la aparición de estrías.
Tras el parto puede optar por un tratamiento con retinoides tópicos, como por ejemplo la tretinoína tópica al 0,1 % en crema, que pueden ayudar a hacer desaparecer las estrías.
Los retinoides están prohibidos durante el embarazo, ya que pueden dañar al feto.
También se han probado con cierto éxito el ácido glicólico al 20 % combinado con tretinoína al 0,05 % (retinoide), además de otros regímenes tópicos, como ácido glicólico al 20 %, ácido L-ascórbico al 10 %, sulfato de zinc al 2 % y tirosina al 0,5 %. El tratamiento con láser (por ejemplo, el láser pulsado de colorantes de 585 nm) puede resultar eficaz en algunos casos tras el parto.

2. Papilomas cutáneos (fibroma péndulo)
Los papilomas cutáneos son neoplasias muy pequeñas, de 1-5 mm, con aspecto de pólipo y el color de la piel que suelen aparecer bajo los brazos o las mamas. La mayor aparición de papilomas cutáneos durante el embarazo está motivada por las hormonas en las zonas expuestas a una irritación mecánica. Estos papilomas pueden desaparecer tras el parto; de lo contrario, un dermatólogo podrá eliminarlos.

3. Cambios en el crecimiento del cabello
Durante el embarazo más cabello entra en la fase latente, una parte específica del ciclo de crecimiento normal del cabello. Esto produce una disminución de la caída del cabello y se percibe como un aumento de su grosor. Tres meses después del parto, el ciclo del cabello se normaliza, lo que hace que muchas mujeres sufran una mayor caída de manera temporal (efluvio telógeno). Generalmente, este proceso se completa entre seis y doce meses después del parto, y a la postre se vuelve a la misma situación que antes del
embarazo.
A algunas mujeres embarazadas les crece vello en zonas habitualmente masculinas, como por ejemplo la zona de la barba, un fenómeno que también está relacionado con los cambios hormonales (más hormonas masculinas). Por lo general, este efecto no es grave ni permanente y tiende a desaparecer un par de meses después del parto.



4. Erupciones (acné común)
El aumento de las hormonas femeninas durante el embarazo suele hacer que remita el acné, si bien en algunos casos se produce un empeoramiento; generalmente, toda la piel se vuelve más grasa.

5. ¿Qué es el resplandor del embarazo?
Durante el embarazo, la circulación sanguínea de la piel mejora significativamente, lo que hace que la cara luzca más resplandeciente. El aumento de la producción hormonal puede estimular las glándulas que producen grasa (glándulas sebáceas), lo que también tiene este mismo efecto. El «resplandor del embarazo» es una expresión popular para describir este fenómeno.
Si nota la piel demasiado grasa, utilice un producto limpiador sin aceite o una solución alcohólica suave (50-70 %) que contenga ácido salicílico (1-3 %) para lavarse la cara. También resulta útil alternar entre agua fría y caliente al lavarse.

6. Arañas vasculares (hemangiomas aracniformes)
Las arañas vasculares son grupos de pequeños vasos sanguíneos dilatados que generalmente parten de un punto central. Pueden aparecer en la cara, en el pecho o, en ocasiones, en los brazos y el vientre. Suelen perder intensidad o desaparecer tras el parto.
Si no es así, un dermatólogo podrá ofrecerle un tratamiento eficaz. Varices
La presión sobre las venas de envergadura (vasos sanguíneos que transportan sangre hasta el corazón) por el aumento de tamaño del útero hace que se ralentice el flujo sanguíneo en su regreso al corazón y que la sangre quede «atrapada» en las venas de las piernas. Puede desarrollar un edema en la piel de la zona de los tobillos y sentir las piernas pesadas y cansadas. En una fase posterior, pueden aparecer venas dilatadas (conocidas como varices) en sus piernas.
Con el fin de mejorar la circulación de la sangre, se recomienda poner las piernas en posición elevada siempre que sea posible. Caminar mejora la circulación (bombeo muscular), mientras que mantenerse sentado o de pie durante largos períodos la empeora.
Si nota que tiene las piernas hinchadas, se recomienda utilizar medias de compresión; existen modelos especiales para mujeres embarazadas. En caso de que tenga algún familiar o antecedentes de desarrollo de varices o de tromboflebitis (venas inflamadas) / flebotrombosis (coágulos de sangre), deberá consultar a un médico.

7. Oscurecimiento de zonas de la piel
El aumento de la pigmentación de la piel es una particularidad habitual de las mujeres de piel oscura, un 90 % de las cuales pueden verse afectadas. Se produce un oscurecimiento de los pezones, los genitales y la línea alba (línea del vientre). En algunas mujeres, se oscurecen las cicatrices más recientes. Además, muchas mujeres se ven afectadas por la antiestética y, en ocasiones, molesta pigmentación facial conocida como melasma, cloasma o «la máscara del embarazo». Este trastorno empeora con la exposición a la luz solar y puede reducirse utilizando protectores solares con un factor de protección alto (50) contra los rayos UVB y UVA. Habitualmente desaparece por sí solo tras el embarazo y, si no es así, puede ser tratado con ciertas cremas recetadas por un dermatólogo.




Este folleto ha sido redactado por el grupo de trabajo de la EADV «trastornos de la piel
durante el embarazo» y no necesariamente refleja la opinión oficial de la EADV. Febrero de
2008


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